martes, 12 de septiembre de 2023

UN EFECTO ÓPTICO, ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?


 “¿Qué está pasando aquí? No entiendo nada… ¡que alguien me explique!”

Alex Echartea, cinéfilo ocasional y aspirante a crítico del séptimo arte

Por Alejandro Echartea

 

Cd. Victoria, Tam.-

Un Efecto Óptico es una película española de 2020 escrita y dirigida por Juan Cavestany y protagonizada por Carmen Machi y Pepón Nieto, esta es la parte fácil de la review, a partir de aquí tendremos que hacer un acuerdo mutuo entre autor y lectores para romper la cuarta pared y sumergirnos en esta obra.

La sinopsis es por demás sencilla también, Teresa (Machi) y Alfredo (Nieto) son un típico matrimonio mayor español (de Burgos para más detalle) que viajan a Nueva York en los Estados Unidos en medio de una crisis existencial y de pareja, al inicio de la película vemos algunos conflictos que servirán para contarnos la historia más adelante… o tal vez no.

Apenas aterrizan en la ciudad de la Gran Manzana y pequeños detalles llaman la atención, como que algo no checa, no lo digo yo, lo manifiestan con sus actitudes los protagonistas de la historia, el director nos regala encuadres cerrados, locaciones desconocidas que podrían ser cualquier lugar del mundo menos Nueva York.

Vemos a la pareja recorrer las calles de Nueva York, ¿pero es realmente Nueva York? Una pista nos la da una ‘estatua de la libertad’ pequeña y con las manos abajo, un ¿Museo Metropolitano de Nueva York en donde se exhiben Las Meninas y otras obras de pintores españoles? Y otros detalles, pequeños detalles, que cambian de una escena a otra… la revelación llega antes de la primera mitad de los 80 minutos de la película cuando, en una escena onírica la hija de ambos, Isabel (interpretada por Lucía Juárez), le cuenta la verdad a su padre, “esto es una película, pero está mal filmada”.

A partir de aquí revivimos momentos clave de la historia en un bucle en el que las cosas cambian a cada ocasión, lo que nos permite conocer un poco de la subtrama sin revelarnos la verdad del todo, en una comedia que nos mantiene atados al sillón esperando conocer la resolución final, casi sin parpadear, con ansias de levantarnos e irnos de la desesperación pero a la vez enganchados.

En esta película el director logra romper con la cuarta pared, ustedes saben, ese recurso en el que el protagonista en pleno uso de sus facultades se dirige al espectador para contar algún dato anecdótico que puede o no servir para que la historia avance, solo que aquí somos nosotros (los espectadores) quienes somos tomados de la muñeca y jalados hacia el otro lado de la pantalla.

En algún momento hice uso de la palabra ‘onírico’, porque a la vez esta película es como revivir un sueño lúcido en el que sabemos que debemos despertar pero sin poder, quedando atrapados entre los dos mundos, así es Un Efecto Óptico. Habiendo dicho todo esto no voy a intentar explicarles la película, la verdad no estoy seguro de haberla entendido pero ese es el fin, creo yo, del concepto o el propósito de Juan Cavestany, es una película divertida (sin risas ni carcajadas) de ver, para hacernos pensar pero sobre todo, para sentir, cine de arte sin pretender serlo, o tal vez sí, yo que sé, aún estoy esperando que alguien me explique lo que acabo de ver.

 

CINE. Nunca había usado 527 palabras para decir que no entendí una película, pero que la disfrute enormemente, véala si puede, se la recomiendo, en México y Latinoamérica puede encontrarla en la plataforma de HBO MAX de momento.

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