viernes, 26 de octubre de 2012

De las Bendiciones a las Maldiciones



Las bendiciones son como las maldiciones y viceversa, ¿quién no conoce a alguien que se la pasa todo el día con el Jesús en la boca?, al poco tiempo de conocerlo cualquier bendición que salga de sus labios pierde por completo su significado, igual sucede con las maldiciones, desafortunadamente este es el caso más común y es que en la cultura del mal gusto en el que vivimos ya es por demás común escuchar en hombres, mujeres y niños las más vulgares expresiones.