Por Alejandro Echartea
El obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, Antonio
González Sánchez, descartó llegar a sumarse a la campaña del ‘Ice Bucket Challenge’,
la cual consiste en arrojarse una cubeta de agua fría -muchas veces es con
hielo-, y desafiar a tres personas más o donar cien dólares a favor del combate
a la enfermedad Esclerosis Lateral Amiotrófica –ELA-.
“Sí he visto a varias personas que se dejan bañar,
exactamente no estoy bien enterado del significado, pero dentro de esa
ignorancia sobre lo que hay detrás de esto yo creo que es más show que otra
cosa”, consideró.
“Yo no sé si sea cierto que las personas que se dejan bañar
en realidad estén dando un donativo a la causa que están diciendo”, por otro
lado consideró que el principal objetivo de dicha campaña es la de hacerse
publicidad entre los artistas y deportistas que participan de esta, “¿por qué
cualquier persona, artista, deportista o político que se deja bañar lo tiene que
pasar por televisión o vídeo?”, cuestionó.
Asimismo el obispo de Ciudad Victoria rechazó llegar a participar
en esta causa en un futuro; del mismo modo comentó que si se desea ayudar a
combatir a esta enfermedad no es necesario desperdiciar tanta agua, “dentro de
mi ignorancia me queda la duda de si es más show que realidad, que realmente
favorezca a un grupo de personas”, finalizó.
Mensaje dominical
Este domingo durante su mensaje en la misa de mediodía, el
obispo Antonio González Sánchez continuó con la lectura del evangelio de San
Mateo, en esta ocasión del capítulo 16 de los versículos 13 al 20 como sigue: “En
aquel tiempo cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo hizo esta
preguntaba a sus discípulos: ‘¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?’
Ellos le respondieron, ‘Unos dicen que eres Juan el bautista, otros que Elías,
otros que Jeremías o alguno de los profetas’. Luego les preguntó: ‘Y ustedes,
¿quién dicen que soy yo?’ Simón Pedro tomó la palabra y le dijo, ‘Tú eres el
Mesías, el Hijo de Dios vivo’. Jesús le dijo entonces: ‘¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Juan!, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre
que está en los cielos. Y yo te digo que
tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, los poderes del
infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
cielos; todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates
en la tierra, quedará desatado en el cielo’, y le mandó a los discípulos que no
dijeran a nadie que Él era el Mesías”, palabra del señor.
Con ésta lectura el obispo de Ciudad Victoria compartió tres
reflexiones, ‘¿quién dice la gente que soy yo?’, pregunta Jesús a sus
discípulos, “podemos pensar de pronto que la respuesta es verdadera pero
incompleta, porque el señor Jesús no es un profeta más que aparece en la Biblia”…
apunta el obispo y recuerda que es entonces cuando surge Pedro y dice “tú eres el
Mesías, el hijo de Dios vivo”.
“Ya no es un profeta más como Elías o Jeremías o Juan
bautista, ya es el Mesías el hijo de Dios vivo”, destaca Antonio González.
Del mensaje de la semana pasada recuerda que ‘la fe es un
regalo de Dios’, y que es Pedro quien llega a esta conclusión gracias a su fe y
porque Dios así se lo ha revelado. Destaca el obispo que el fundador de la
Iglesia Católica es Jesús, pero que éste siendo hombre llama a otro hombre como
su representante en la tierra, “que no es ni siquiera el mejor de los doce, lo
vamos a ver en la Pasión –o antes de la Pasión mejor dicho- negando a Jesús
tres veces, pero Jesús así lo quiere, Jesús así lo escoge, Jesús lo llama para
que él sea la primera piedra de esta Iglesia”.
“A veces los católicos no nos ponemos a pensar esta grandeza
de nuestra Iglesia, hoy hablamos o más que hablamos hoy vemos, hoy escuchamos
que mucha gente de la Iglesia Católica se está yendo a otra denominación
religiosa, ¿por qué?, porque nunca conocieron su Iglesia”.
Antonio González Sánchez, obispo de Ciudad Victoria |
En este sentido el obispo preguntó a su feligresía, ‘¿qué tanto conoces tu Iglesia?’, “cada bautizado debe preocuparse por construir la Iglesia del señor, cada bautizado debe preocuparse por poner su piedrita para que el edificio de la Iglesia crezca y se fortalezca, ¿cómo?, dando testimonio con tu manera de vivir”.
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