domingo, 17 de agosto de 2014

Obispo de Ciudad Victoria rechaza rompimiento del ‘voto de castidad’ en sacerdotes


Por Alejandro Echartea

Luego de que el papa Francisco criticara a los religiosos que 'viven como ricos' y los llamara 'hipócritas', esto durante la tercer jornada de su visita a Corea del Sur en donde sostuvo una reunión multitudinaria en la ciudad de Seúl, el obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez, indicó que el voto de humildad debe de ser evocado también por los católicos no ordenados.

 

"Yo creo que el evangelio nos invita a la pobreza entendiendo la pobreza no solamente como la carencia de los bienes materiales sino a no apegarnos a las cosas materiales, creo que ahí está el problema", consideró que una persona puede tener pocos bienes materiales y estar muy apegado a ellos o tener muchos y ser caritativo y despegado de estos. Antonio González mencionó que éste 'apego' genera un 'ruido' en la comunicación con Dios, "puede ser que alguien tenga pocas cosas materiales pero viva totalmente apegado a ellas de tal manera que se olvide de Dios, cuando las cosas materiales hacen que la persona se olvide de Dios".


 

El papa Francisco advirtió el día de ayer –sábado- del "peligro que plantea el consumismo sobre la pobreza de la vida religiosa", durante su visita a ese país asiático.

 

Sobre el voto de castidad el papa Francisco mencionó que todos saben "lo exigente que es y el compromiso personal que comporta", y reconoció que existen "tentaciones en este campo que se deben combatir con humilde confianza en Dios, vigilancia y perseverancia", en este tenor el obispo de Ciudad Victoria comentó que, "tenemos que recordar, el celibato como él dijo hace unos meses no es dogma de fe, el celibato es una ley eclesiástica que se basa en que Jesucristo fue célibe, Jesucristo no fue casado, entonces de ahí agarra la Iglesia y entonces pide a los del rito latino –rito romano- que los sacerdotes no se casen".

 

Recordó González Sánchez que los sacerdotes ortodoxos del rito griego sí pueden casarse, pero aclaró, estos deben hacerlo antes de consagrarse como sacerdotes, "mi opinión es que me parece que el celibato tiene muchas ventajas para el sacerdote, si así como estamos –supuestamente- a tiempo completo sin una familia física, a veces no podemos atender a la gente, ahora ya imagínense con una esposa y con hijos, sería mucho más difícil".

 

Finalmente recordó que a lo largo de la historia ha habido hombres que no se casan por amor al arte, a la ciencia, a la música, o la investigación, "el sacerdote católico no es el único que es célibe, sí un hombre no quiere renunciar al matrimonio ya sabe que no puede ser sacerdote".

 

El mensaje dominical
Este domingo el obispo de Ciudad Victoria leyó un pasaje del santo evangelio según san Mateo del capítulo 15 versículos 21 al 28: "En aquel tiempo Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón, entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar, 'Señor, hijo de David, ten compasión de mí, mi hija está terriblemente atormentada por un demonio', Jesús no le contestó una sola palabra pero los discípulos se acercaron y le rogaban, 'atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros', y él les contestó, 'yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel', ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él le dijo, 'señor, ayúdala', él le respondió, 'no está bien quietarles el pan a los hijos para echárselos a los perritos', pero ella replicó 'es cierto señor, pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos', entonces Jesús le respondió 'mujer, qué grande es tu fe, que se cumpla lo que desees' y en aquel mismo instante quedó curada su hija", palabra del señor.

 

Con esta lectura el obispo destaca la importancia de la fe como un regalo de Dios, "la fe al ser humano no le quita ni su libertad ni su inteligencia, el que cree es el humano", asimismo recuerda que "Cristo nos dice en otra parte del evangelio 'hay que orar insistentemente', hay que pedir insistentemente, hay que pedir con confianza, con esperanza, a lo mejor yo hablaba el domingo pasado de la necesidad de hacer oración y preguntaba y hoy vuelvo a preguntar ¿no será que a los católicos se nos ha olvidado orar?".

Antonio González Sánchez, obispo
de Ciudad Victoria
"La oración verdadera es aquella que me sintoniza con Dios y esa oración me da fortaleza para enfrentar la vida diaria con sus problemas, con sus dificultades, con sus enfermedades, con todo pero la oración me fortalece para enfrentar esa vida", en este sentido Antonio González pidió que en sus oraciones los fieles católicos pidan cosas importantes a Dios, "solo las cosas sin valor se compran con dinero, lo que realmente vale no se compra con dinero".

 


Finalmente el obispo de Ciudad Victoria pidió –como la semana pasada- a la feligresía que durante la semana hagan un momento de oración a una hora y un lugar tranquilos para comunicarse con Dios y tratar de escucharlo.

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