Recomendaciones de funcionarios de Seguridad Pública a periodistas
* Publicado originalmente en El Mañana de Reynosa
Por Alejandro Echartea
CD. VICTORIA, Tam.-
Al filo de la media noche del miércoles 22 de marzo la
Secretaría de Seguridad Pública (SSP) dio a conocer la fuga masiva de internos del
Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES) de Ciudad Victoria, más tarde se
reveló que fueron 29 los evadidos y que durante las primeras horas del jueves se
logró la captura de 12, sin embargo, 17 aún continúan fugitivos...
Durante la tarde de ese mismo día los reos del penal
capitalino se amotinaron en respuesta a un operativo de cateo al interior del
CEDES, ante la situación de inseguridad las autoridades decidieron suspender
las visitas familiares ocasionando la molestia de estos, quienes denunciaron
presuntas violaciones a los derechos humanos de sus internos.
La noche del jueves transcurrió en tensa calma entre gritos
de los familiares quienes exigían la presencia de personal de la Comisión de
Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (CODHET). La mañana de este viernes
la situación continúa tensa, sin embargo la SSP permitió el acceso a medios de
comunicación para constatar la situación al interior del penal.
A las 10:45 horas se llevó a cabo el cambio de guardia de
los custodios del penal, siendo recibidos estos con insultos por parte de los
familiares de los internos quienes mantenían bloqueado el acceso al penal,
permitiendo sólo el ingreso de un par de ambulancias, maquinaria pesada, y los
periodistas.
Las instrucciones del personal de la SSP fueron breves, “no
se separen, no se atrasen, caminen entre los elementos de Fuerza Tamaulipas que
los van a ir escoltando… y procuren no hablar con los presos, esto podría dar
pie para que se alteren los demás”.
El viejo edificio aún olía al humo del incendio provocado en
el motín de la noche anterior, al pasar el primer bloque de celdas se podía
observar una pala mecánica y un camión de volteo derribando las casuchas
construidas por los mismos reos y las cuales utilizaban como talleres o
tienditas.
Al pasar el segundo bloque se encontraba una enorme pila de escombros aún humeantes, compuesta esta por puertas de madera, cartón, trapos viejos, ropa, botes de plástico, y basura en general, “no se despeguen del convoy, no se despeguen del convoy por favor”, indicaba uno de los custodios, “vamos avanzando, vamos avanzando por favor”.
Los elementos de Fuerza Tamaulipas en todo momento apresurando
a los reporteros y abriéndose paso hacia la parte trasera del penal bajo la
mirada silenciosa de los reos recluidos en sus celdas, algunos de ellos incluso
cooperando en las tareas de limpieza y remoción de los escombros.
Pasado el segundo bloque se encuentra el área de readaptación
social, el área de talleres, una cancha llanera de fútbol, un par de canchas
básquet bol colindan con el extremo sur del penal; en el punto sur poniente
está el área para visitantes en el cual los internos pueden convivir momentáneamente
con su familia, “La Reinserción Social por la que luchamos todos. Aquí”,
escrito a la entrada en un portón.
Es en este tercer bloque en donde se encuentra el punto
donde los 29 reos cavaron durante poco más de un año el túnel que los sacó a
cuarenta metros del penal, este se encuentra al final de un pasillo de 80
metros bordeado por chozas construidas por los reos y las cuales servían como
tienditas.
Fue en este punto en donde los policías estatales nos
pidieron esperar, mientras un grupo de ellos, armas en mano, revisaban que las
endebles estructuras estuviesen vacías. Tras la rápida inspección fue permitido
el acceso en donde fue cavado el túnel de cinco metros de profundidad, “les
vamos a pedir que por favor no se internen en el túnel, aún se está
investigando y pudieran contaminar la escena”, se indicó, “aquel que
desobedezca se termina el recorrido y nos vamos todos”.
El hueco tendría un diámetro de un metro por un metro y atraviesa una placa de concreto de diez centímetros, las paredes carecen de enjarre, el olor a barro da constancia de las recientes lluvias de hace unas semanas atrás.
El túnel tiene una altura de un metro aproximadamente, el piso
es barro húmedo y compactado por cientos de pisadas, seguramente producto del
ir y venir con las cubetas llenas con tierra del tiempo en que se construyó.
Las paredes y el techo del túnel cubiertas por esos tablones
usados comúnmente en obras de construcción haciendo las veces de vigas para
impedir derrumbes.
El tiempo en este lugar se mueve diferente, 30 segundos de
grabación parecen horas y el silencio es envolvente, sólo el saber que un
guardia observa y que una docena de reporteros esperan turno para descender
obligan a salir.
Con dificultades uno tras otro los reporteros bajan al túnel
y comprueban lo revelado por el vocero de Seguridad Pública, Luis Alberto
Rodríguez Juárez, en rueda de prensa el día anterior; el recorrido de regreso
es más pronto, los reos continúan observando pero ya no en silencio, a uno de
ellos se le escucha decir, “ya van de salida, dile que ya van para allá”, nadie
reacciona ante esto.
De regreso los trabajos de limpieza siguen, al llegar al
primer módulo los custodios del penal entran con bolsas de lo que pudimos
presumir era comida para los reos.
Sin embargo al llegar al portón de la entrada esperaba el
grupo enfurecido de familiares impidiendo la salida, exigiendo entrar y ver a
sus parientes, no es sino hasta dentro de largos minutos de negociación cuando
permiten la salida de los trabajadores de la comunicación entre forcejeos y
connatos de bronca con alguno de ellos.
Al final la vocería de la SSP dio a conocer que se
permitiría el acceso a uno de los manifestantes para constatar el estado en el
cual se encuentran los reos, pero hasta el momento las visitas siguen
prohibidas, esto mientras avanzan los trabajos de remoción de escombros y
desmantelamiento de tiendas y talleres al interior del penal, a pesar de estar
más tranquilos los ánimos, la tensión se sigue respirando en el aire.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario