*- Los medios de comunicación tradicionales siguen en picada y no se adaptan a la nueva realidad de coexistir con una sociedad informada, politizada y con acceso a las redes sociales
¿Cuándo fue la última vez que al ver/escuchar/leer una noticia en cualquier medio de comunicación tradicional sentiste que estabas siendo informado?
Quizás hayas escuchado por ahí el concepto de crisis de los medios de comunicación, no trata de una crisis económica per se, que también, sino de una crisis de credibilidad; esta viene de la creencia arraigada en la cual los medios de comunicación hacen y deshacen la opinión pública, eso fue verdad hace unos veinte años. Ya no.
🔴🔴En el peor momento de su historia.
— El gato político (@elgatopolitico_) July 22, 2024
AMLO muestra una gráfica del desplome de la credibilidad de los medios de comunicación en México. Pasaron de tener 60% de credibilidad en 2017 a solo 35% de credibilidad en 2024:
"Miren cómo se ha caído, ya no les creen. Esto debería… pic.twitter.com/ckpQl5nPO1
El capital político de que una editorial, una portada o un reportaje podía tirar por los suelos la imagen y reputación de casi cualquier funcionario (al presidente o al gobernador en turno se les respetaba) acabó… precisamente por esto, por las complicidades con el poder.
Poco a poco el cuarto poder fue perdiendo importancia, recordemos que el principal valor de un medio de comunicación, o de un periodista, es su credibilidad. ¿De qué sirve que un líder de opinión que sale por la TV salga a leer una noticia, que alguien más redactó, cuando tenemos a cientos o miles de medios alternos (redes sociales, bloggers, streammers) que ofrecen otros datos más confiables y verificables?
El pasado dos de junio lo vimos, como tras casi cinco años de portadas y editoriales en los principales medios de comunicación, los de siempre: Televisa, TV Azteca, Reforma/El Norte, etcétera, tratando de formar una percepción adversa contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador al final la realidad se impuso.
Pues bien, esos medios de comunicación que según ellos la elección presidencial se hallaba en empate técnico fueron desmentidos, 19,4 millones de votos fue el margen entre el primero y segundo lugar de su empate. Prueba de que ya nadie les cree y que el peso que tenían hace veinte años se diluyó.
Pero… ¿qué hacer?
Podrían empezar en actuar con responsabilidad, recordemos que la función social de cualquier medio de información es esa, INFORMAR, ya basta de buscar prerrogativas y cuotas de poder político de las que estaban acostumbrados.
Son un negocio, eso es cierto, tienen que buscar un beneficio económico, también, pero no imprimiendo o pregonando mentiras como han hecho en estos últimos seis años, sino informando con ética y responsabilidad.
Ahora, de repente, se sorprenden al saber que tuvimos un exgobernador (¿uno?) que desfalcó al estado y el cual se dio a la fuga semanas antes de terminar su mandato para evadir una orden de arresto… y durante esos seis años NO DIJERON NADA.
Hubiera sido muy difícil sobrevivir esos seis años sin el apoyo gubernamental ¿verdad? Quizá no necesitarían de ese apoyo gubernamental si contaran con el apoyo del público, del lector, del pueblo.
Por eso yo propongo un nuevo periodismo, con ética, independiente, informando la realidad de manera objetiva, lo bueno y lo malo, eso sería bien recibido tanto por la ciudadanía como por el lado oficial porque hay que recordar que… no estamos veinte años atrás, es hoy, es un nuevo México y un nuevo Tamaulipas.
X.
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